QUE SE SIENTE AL SER  VOLUNTARIO

 

Muchos se inscriben al Voluntariado, con el fin  de hacer lucir más su CV, pero con muy pocas intenciones de realmente ejercer una labor altruista de voluntario.

La existencia de causas nobles en el “Perfil profesional”, viste mucho, nos hace sentir bien, nos hace sentir personas buenas; incluso, hasta nos hace vender más; con ello creemos que valemos más, y que nos quieran mejor. Pero cuando hay mucho ruido pero pocas nueces… Es presumir que “se es” cuando “no se es”. Es simple, nos falta de Honestidad.

 

El Voluntariado nace de una reflexión profunda y muy propia. No es posible imponer el voluntariado a alguien más, pues el voluntariado es el resultado de una conversación sincera con uno mismo.  Mucho tiempo vamos por la vida preguntándonos: ¿Qué me falta para ser feliz?,  Luchamos por dinero, por llegar primero, amistades, amores y que nos quieran, pensando que eso nos acercará a la felicidad.  No nos damos cuenta que la forma más directa de lograr la felicidad, es luchando por que los otros sean felices. Si no se puede “felices”, pues al menos que sufran menos.

 

 

Ir a Trabajar y/o Estudiar como todo un ciudadano ejemplar no basta para mejorar nuestro entorno. Casi nadie aceptará que lo que hace es menos de lo que puede hacer; es decir: Es fácil creer que lo hacemos todo casi perfecto. Si todos pensamos de esa manera, entonces, “hacer bien” lo que nos toca hacer, sólo provocará que las cosas sigan igual.  Se necesita algo más, la compasión y la empatía, son valores y sentimientos que se sienten de manera genuina, son difíciles de fingir o aparentar. Se trata de dejar de ser un espectador.

 

 

Dar de manera voluntaria, es convertirse en un ser humano, íntegro, responsable de si mismo, de su entono, de sus semejantes y de su realidad. Es un estado avanzado de la asertividad. Por ello, o se logra llegar a ser un Voluntario genuino o se está haciendo solo una apología de la personalidad.

Dar sólo dinero, ¿es en realidad dar?, no necesitamos ser acaudalados para poder dar. Al ser Voluntario, pronto te das cuenta que ganas más que el doble con un sólo esfuerzo, porque enriqueces tu alma, mejoras la vida de alguien más; y además ese espíritu de hermandad y humanidad se contagia y expande.