martes, 22 de noviembre de 2016


LAS MARAS



Las maras aparecieron en Los Ángeles en la década de 1980, fundadas por inmigrantes centroamericanos y se expandieron hacia otras zonas de Estados Unidos, Canadá, México, el norte de América Central y España. La mayoría de estas pandillas están integradas por guatemaltecos, salvadoreños y hondureños. Su presencia en Centroamérica es debida en gran medida a la deportación de delincuentes desde EE.UU. a sus países de origen
Venta de armas, de drogas, secuestros, extorsiones son sólo algunas de las actividades que practican las pandillas. Además, las maras son conocidas por su excesiva crueldad y el uso de la violencia. "Cada grupo o pandilla mata de forma distinta.



Hoy en día, El Salvador es el primero entre los países donde opera el mayor número de estos grupos. Es el país con uno de los mayores índices de homicidios y últimamente se ha registrado un auge de la violencia a la intensificación de las actividades de las pandillas más grandes del país: las principales maras de El Salvador, la Mara Salvatrucha y la banda Barrio 18.
"Las maras sustituyen de alguna manera, para miles y miles de jóvenes sin futuro y sin dinero, a la familia, a la religión", "No hay mareros viejos. De la mara se sale, como dicen ellos, o por la Iglesia, porque se convierten al cristianismo o al evangelismo, o muerto"








En mi opinión como animadora sociocultural, considero que el fenómeno de las maras es una la respuesta social colectiva a un conjunto de problemáticas individuales de diversa índole, pero con un factor común “la sensación de marginación social” que tienen muchos adolescentes, y que les impulsa a constituir una especie de sociedad paralela, con su estructura, sus reglas y sus valores. El joven siempre necesita esos valores y los busca.

Dicha marginación se gesta fundamentalmente en las condiciones de no tener una familia lo que no ofrece amparo al niño frente a esa sensación de marginación social, no le ofrece estructura, ni por tanto integración, ni protección, ni afecto, ni formación, ni proyección de futuro, ni casi ninguno de esos valores que necesita, limita en gran medida cualquier posibilidad de integración social en un futuro, y bajo esta sensación de marginación familiar y social la autoestima del joven  se deteriora enormemente.





No hay comentarios:

Publicar un comentario